TURISMO RESPONSABLE: TIPS PARA VIAJAR DE MANERA CONSCIENTE

Con la llegada del verano lo único que tenemos en nuestra mente es dónde pasaremos nuestras vacaciones. Es posible que muchos de vosotros ya las estéis disfrutando o las tengáis reservadas; pero seguro que algunos os habéis quedado sin ideas o no os podéis permitir unas grandes vacaciones o tenéis que trabajar todo el verano. Sea cual sea vuestra situación, en esta entrada encontraréis consejos e ideas para planear actividades, siempre de manera consciente y sostenible. 


El pasado jueves estuvimos en Kubik BCN participando en un taller  sobre turismo sostenible a cargo de Judit de Feel by Doing y Cristina de Eco Travel Design, ambas emprendedoras en el sector del turismo responsable. Sus empresas están especializadas en ofrecer experiencias ecoturísticas en Catalunya, así que si no disponéis de muchos días de vacaciones o no os podéis permitir ir muy lejos de casa, os animo a dejaros asesorar por ellas, será la mejor excusa para empezar a practicar turismo responsable!


Qué es el turismo responsable?

Llegados a este punto, muchos os preguntaréis en qué se basa el turismo responsable. Seguramente, habéis oído hablar de ello pero no sabéis como aplicarlo en vuestra manera de viajar. 

Es importante tener en cuenta que los viajes low cost nos hacen ahorrar dinero pero esa manera de viajar tiene graves consecuencias para el medio ambiente y para la economía local. Además, crea problemas de masificación y especulación urbanística, como es el caso del problema que tiene hoy en día Barcelona con los alquileres turísticos, los cuales provocan que la gente de la ciudad tenga que ir a vivir en zonas periféricas y, como las empresas que los ofrecen son inversores extranjeros, todo el dinero que mueve ese sector no revierte en el territorio. Por otra parte, el turismo responsable también promueve la protección del medio ambiente, el respeto por las culturas del lugar que se visita y el desarrollo de prácticas éticas que no afecten a la vida de los seres vivos ni de los habitantes. Por tanto, el turismo responsable es un turismo consciente y respetuoso. 




Tips para practicar turismo responsable


1. Medios de transporte

Siempre que se pueda, se tienen que intentar utilizar medios de transporte no contaminantes como el tren. Es cierto que para viajar a según qué destinos es imprescindible utilizar el avión o el coche, en esos casos intentaremos reducir escalas en el caso del avión, ya que cuando más contamina un avión es en el despegue y el aterrizaje; y, en el caso del coche, podemos buscar compañeros de viaje para llenar nuestro coche o para que nos lleven a donde nosotros queramos. La plataforma más famosa en España es BlaBlaCar

Una vez llegados al destino, nos podemos mover en bicicleta o transporte público, o podemos mirar de alquilar un coche eléctrico. Algunos países han tomado consciencia y están empezando a promover trenes turísticos con energía solar, como es el caso de Australia o Argentina. 

*Podéis compensar vuestra huella de carbono a través de Atmosfair.de, una iniciativa que calcula la cantidad de carbono emitida durante tu viaje y que te ayuda a revertir esa cantidad en proyectos sociales. 


2. Destinos

A la hora de elegir un destino, a parte de tener en cuenta los puntos de interés turístico que puede ofrecernos, podemos mirar las políticas sostenibles que el país o la ciudad en cuestión desarrolla. De ese modo,  países como Bután o ciudades como Ljubjana son reconocidos como destinos de turismo sostenible. 


3. ¿Qué llevamos en nuestra maleta?

Cuando nos hagamos esta pregunta no solo tenemos que pensar en la ropa que debemos llevar o en la meteorología que nos encontraremos. En ese caso, tenemos que reflexionar un poco más y pensar qué podemos hacer para crear el menor impacto medioambiental. Algunas de las cosas en las que debemos pensar son:


- Llevar una cantimplora: en otras entradas ya hemos hablado del daño que el plástico está causando en los océanos. Si llevamos una cantimplora y la rellenamos con agua del grifo, estaremos evitando utilizar plásticos de un solo uso. Es cierto que, según qué destinos visitamos, el agua del grifo no se puede beber, pero es recomendable seguir este consejo siempre que se pueda. 

- Champús y jabones en pastilla: ¿cuántas veces os han requisado los champús en el aeropuerto? Si utilizáis champús y jabones en pastilla estaréis reduciendo el consumo de botellas de plástico, además que tendréis más espacio en vuestra maleta. Además, debemos evitar coger todos los botes gratis de los hoteles, antes de cogerlos debes hacernos la pregunta: ¿realmente lo necesito? 

- Evitar las bolsas de plástico: Siempre que sea posible, es importante no llevar bolsas de plástico encima ni pedirlas cuando vayamos a comprar. Existen bolsas de tela para poner la ropa sucia o los zapatos o para ir a comprar, que además son mucho más ecológicas que las bolsas de plástico.

- Repelentes y lociones naturales: Los productos químicos que se utilizan en productos como los repelentes o cremas solares, también pueden contaminar el aire o el agua. Es importante fijarnos en las etiquetas y que esos productos respeten al medio ambiente. Una solución es apostar por productos de cosmética natural. Hoy en día podemos encontrar una gran variedad de oferta. 


4. Alojamientos

Lo importante a la hora de elegir un alojamiento siguiendo las pautas del turismo sostenible es que siga criterios medioambientales, como la utilización de energías renovables, y que contribuya a la economía local, es decir, que el alojamiento esté llevado por personas locales, o que el dinero revierta en colectivos sensibles, etc. 

A veces resulta difícil encontrar alojamientos que cumplan con todos esos requisitos, de ese modo, la elección dependerá de nuestro criterio y nuestras necesidades; puede ir desde un complejo turístico que utilice energía solar, biomasa, y sea autosostenible, hasta una pequeño hostal llevado por familias locales y que parte del dinero contribuya a proyectos sociales para la comunidad. 


5. Actividades

Cuando vayamos a elegir actividades primero tenemos que ver si siguen criterios éticos, si dañan al medio ambiente, si pueden afectar a la cultura o a la gente del lugar, etc. 

Del mismo modo, a la hora de elegir una empresa u otra, a parte de mirar solamente el precio, es interesante ver si los guías son gente local, si el dinero que vamos a aportar puede revertir en las comunidades locales o en proteger alguna especie en peligro de extinción, si la empresa sigue criterios éticos y no daña la integridad de la gente local. 

Es importante investigar y saber elegir bien porque a veces todo lo que se hace llamar ECO en realidad no lo es y, si elegimos bien, seguramente tendremos una buena experiencia, conoceremos el lugar de la mano de gente que conoce bien el entorno y tendremos la consciencia tranquila. 



6. De compras

Se acabó la época de los souvenirs baratos hechos en otros países. ¿Cuántas veces hemos viajado y nos hemos encontrado calles llenas de tiendas iguales, con los mismos objetos y la mayoría de ellos hechos en China? 

El turismo sostenible apuesta por los objetos artesanales ya que son auténticos y favorecen a la economía local. Además, debemos tener en cuenta que estén hechos con materiales éticos,es decir, que no provengan de seres vivos cuyas capturas promueven prácticas ilegales o que dañan al medio ambiente. 



7. Comida

Comer en puestos o mercados locales es toda una experiencia, favorece el desarrollo de la economía local y llegamos a conocer los sabores verdaderos de la comida del país. Un truco es mirar la cantidad de gente autóctona que frecuenta el local para ver si vale la pena. También podemos pedir consejo a nuestros guías, pero a menudo tienen acuerdos con establecimientos y no siempre te recomiendan sitios buenos. Por otro lado, también hay que tener en cuenta que según el país que se visite será más recomendable o menos comer en ese tipo de lugares. Como antes hemos comentado con el agua, se debe seguir esta pauta siempre que nuestra salud no esté en riesgo. 

En el caso que decidamos hacer nuestra propia comida, es interesante comprar los productos en los mercados locales, en vez de hacerlo en grandes supermercados, por los mismos motivos que hemos comentado anteriormente. Además, los vendedores seguro que nos pueden dar instrucciones de como cocinar bien los alimentos para obtener la receta perfecta. 





Nuestro mayor reto es concienciar sobre las buenas prácticas para un turismo más responsable. Es cierto que cambiar de golpe y porrazo todos nuestros hábitos puede resultar difícil, pero os animamos a intentarlo progresivamente y sin miedo. Cuando destinamos nuestro dinero a cosas que repercuten de manera positiva, nuestra conciencia viajera queda tranquila. 

¿Tenéis alguna duda? ¿Queréis comentar alguna de vuestras experiencias?
¡Podéis dejar un comentario!



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¡No queremos despedirnos sin dar las gracias a Feel by Doing y Eco Travel Design por su taller!



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